El general Urquiza reúne en el Campamento de Calá a 8.000 hombres de caballería que debían combatir contra el Paraguay, —en vez de 5.000 fijados por el gobierno nacional—, para marchar hacia el norte y acampar sobre el arroyo Basualdo, en donde permanece algún tiempo en una inactividad que no está a tono con los empeños del primer momento.En horas de la mañana del día 3, Urquiza se retira del campamento para entrevistarse con Bartolomé Mitre, en Concordia, y en esa noche y primeras horas del día 4, se alzan las divisiones de “victorianos” y “nogoyaceros”, sin quedar uno solo. El desbande comprende 2.154 hombres que importan la contribución de los departamentos Victoria y Nogoyá y otras fuerzas comandadas por los coroneles Navarro y Caraballo.Urquiza atribuye la dispersión a su ausencia, falsos rumores sobre su viaje, al alcohol y otras causas. Es tal el estado de sedición y de indisciplina de las caballerías, que sin consultar con el comando general resuelve, el 7 de julio, retroceder al interior de la provincia, licenciándolas hasta nuevo aviso. Meses después las vuelve a reunir repitiéndose el desbande en Toledo.
Las causas de este hecho, además de las expuestas, se relacionan con la posición de los entrerrianos opuesta a una guerra contra el Paraguay, en particular la de López Jordán. Existe pluralidad de documentos e informaciones coincidentes en que Entre Ríos se niega a participar de la contienda alentado por su espíritu localista y de aversión a los gobiernos que firmaron la alianza, de lo que se deduce que el desbande de las caballerías obedece a un estado de la conciencia pública.
No es éste un estado nuevo ya que sus orígenes deben encontrarse en las pasadas disensiones internas que no por pasadas logran hacer desaparecer sus rastros de los espíritus.
Esto en cuanto al gobierno nacional ejercido por el general Mitre. En cuanto al Brasil debe recordarse que no se le profesa simpatía alguna. En 1864, cuando el Imperio toma beligerancia en la contienda oriental, el gobierno provincial debe prohibir en Concepción del Uruguay una manifestación pública antibrasileña, conducta que merece los plácemes del embajador en Buenos Aires y que el ministro Elizalde trasmite al gobernador por nota del 3 de noviembre. En Gualeguaychú se intenta organizar otra manifestación hostil análoga, evitada por denuncia que formula el diplomático brasileño, el 6 de noviembre. La prensa entrerriana, con Olegario V. Andrade al frente, traduce estos sentimientos en airados artículos contra los gobiernos de Buenos Aires, Río de Janeiro y Montevideo.
l Archivo General de Entre Ríos – Secretaría de Cultura. Su reproducción es libre citando la fuente.
Imágenes: croquis del paso del “Ejército aliado” al Paraguay publicado por el diario Nación Argentina en 1866 – Hemeroteca del Archivo
