Se trata de una triste realidad que empieza a verse de manera más frecuente en la Histórica.
Llamó la atención a quienes transitaron circunstancialmente ayer por la tarde por la zona céntrica el retiro de mercaderías desde las vidrieras y las estanterías de un conocido negocio céntrico hasta dejar prácticamente vacío su interior. Se trató de la sucursal de De Todo, de Peatonal y Congreso de Tucumán, con más de 30 años de trayectoria en el rubro.
Si bien se quiso recabar de manera oficial la palabra de un encargado, esto fue imposible. Sí trascendieron versiones: algunas de ellas hicieron referencia a un pedido de las instalaciones y otras –que, con el paso de las horas, tomaron mayor fuerza- aludieron al cierre definitivo del reconocido bazar, debido a la difícil situación económica de la Argentina (con una escalada inflacionaria y una estampida del dólar) y que repercute en numerosos emprendimientos que deben hacer frente al pago de impuestos, servicios, proveedores y sueldos, y afrontar además cargas sociales y alquileres.
Lo cierto es que esa imagen impactó de lleno en los comercios aledaños, cuyos responsables y empleados mencionaron que era “uno de los negocios con mayor movimiento y actividad”.
Si bien esta situación generó dolor en muchos uruguayenses, entre ellos los empleados y los clientes, cabe recordar que hace escasas horas otra emblemática firma, pero del rubro del calzado, decidió también bajar las persianas de su local. Lo propio ocurrió con una ferretería situada en 9 de Julio, distante a pocos metros del Cementerio. Como se escuchó decir a vecinos en el lugar, “ésta es una realidad que cada vez golpea con más fuerza a nuestra ciudad y para la que deben generarse canales de respuesta a fin de salvaguardar las fuentes de empleo”.