El Nobel de la Paz en la histórica residencia
En la histórica residencia del general Justo José Urquiza, Adolfo Pérez Esquivel asistió
al concierto de guitarra y posterior donación al Museo del instrumento musical que reconstruyera su hijo.
En el Palacio San José, Museo y Monumento Histórico Nacional Justo José de Urquiza se desarrolló una actividad cultural con un concierto de guitarra y la posterior donación del instrumento por el luthier Esteban Pérez Esquivel.
La velada musical se llevó a cabo en la Capilla y contó con la presencia del Premio Nobel de la Paz, el artista plástico Adolfo Pérez Esquivel, padre del lutier.
El concierto formó parte de un proyecto seleccionado en la Convocatoria Ensayar Museos de la Fundación Williams, con el fin de presentar el paisaje sonoro del siglo XIX, lo que se concreta a partir de la obra escultórica Niña con guitarra, emplazada en los jardines del Palacio y realizada por el artista León Solá, que fue el primer becado a Europa por el general Urquiza en 1850.
Esteban Pérez Esquivel reconstruyó a escala real la guitarra romántica que porta la niña de la escultura, siendo construida artesanalmente con las técnicas de la época. El concierto estuvo a cargo de Gabriel Schebor y Silvia Fernández, quienes interpretaron un repertorio musical propio de los salones europeos en el siglo XIX.
A la finalización de las interpretaciones, Pérez Esquivel hizo entrega de la guitarra trabajada por sus manos a la directora del Palacio San José, doctora Guillermina Bevacqua, firmando ambos el acta pertinente.
Cabe acotar que abrió el acto la Directora del Museo, agradeciendo la presentación y la decisión que el instrumento pasara a formar parte del rico material que atesora la residencia de Urquiza, destacando que el acto se veía jerarquizado con la presencia de un Premio Nóbel de la Paz.
Por su parte, Gabriel Schebor expresó que abordarían un repertorio musical que se escuchaba y danzaba en los salones europeos y que, luego, se trasladaba a América. El trabajo comprende un disco que incluye temas interpretados y un registro audiovisual, realizado por Sebastián Ingrassia, que será presentado el año próximo.
La producción artística y ejecutiva está a cargo de la uruguayense Carina Resnisky.
Entre el público asistente, que colmó la capacidad de la capilla del Palacio, se encontraban el director de Derechos Humanos de Concepción del Uruguay, Darío Barón; la presidenta de la Comisión Permanente de Cultura del Concejo Deliberante, profesora Graciela Guerrero; y el artista plástico Mario Morasán.
Una personalidad universal
Como se ha dicho en la nota que informa sobre el concierto de guitarra, el lutier Esteban Pérez Esquivel es hijo de Adolfo Pérez Esquivel, quien se hizo presente en el Palacio San José, constituyendo para todos los asistentes una gratísima sorpresa.
Adolfo Pérez Esquivel:
escultor y pintor, en 1980 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, por su compromiso en defensa de la democracia y los derechos humanos en América Latina.
Cabe recordar que la Argentina y la mayoría de los países sudamericanos se encontraban gobernados por militares desde mediados de la década del 70.
Por su lucha en defensa de los derechos humanos y por la no utilización de medios violentos, sufrió cárcel en Ecuador, Brasil; en la Argentina sufrió prisión y torturas durante 14 meses y estuvo con libertad vigilada otros 14 meses. En el Palacio, disfrutó de la música y supo del respeto y admiración que su figura genera.
Desde su ubicación en la Capilla utilizó en varias oportunidades su celular para obtener fotografías del acto y el escenario; aceptó fotografías con todos aquellos que le solicitaran y departió amablemente con todos.
Parecía uno más, extremadamente sencillo y común, pero es uno de los cinco argentinos que han obtenido un Nóbel y, nada menos que él que se otorga a los que libran la batalla mas difícil, a los que luchan por la paz.