En el año 1778 , entre los arroyos “de la China” y “del Tala” se asentaron numerosas familias expulsada por el terrateniente Justo García de Zuñiga. Por ese motivo el cabildo de Santa Fe designa comisionado en ese paraje al estanciero León Almirón. Como intérprete de los intereses y necesidades del vecindario afincado en esta zona, Almirón eleva un oficio al Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires.
En el mismo, informa que el vecindario del Arroyo de la China y parajes aledaños asciende a más de treinta familias españolas y otras tantas de naturales. Hace ocho años, García de Zúñiga los había expulsado de sus campos. Estas familias han carecido de “sustento espiritual”, por lo cual solicita el permiso correspondiente para construir una capilla y obtener las licencias para que se designe un capellán.
Los primeros pobladores de las cercanías del arroyo de la China vivían en grandes estancias (establecimiento ganadero de Juan José Castro, vecino de Buenos Aires, la estancia de Pedro Marzo, las de Juan Mármol y don José Osuna, entre otras).Entre los arroyos “de la China” y “del Tala” se asentaron numerosas familias que fueron expulsadas violentamente de las cercanías del arroyo “El Gato” por el terrateniente Justo García de Zuñiga, marcharon hacia el norte y la costa del río Uruguay , localizándose a orilla del arroyo “de la China”, sumándose a los ya radicados en ese lugar.Don Pedro Pablo Almirón, tuvo su estancia entre los arroyos de la China y ”Curro”, entre las tierras de este y las de su hijo León se formaría una nueva villa.Esta ubicación les impedía asistir a los oficios religiosos que se celebraban por lo menos desde 1764 en la capilla de Gualeguaychú
.El capellán decidió gestionar antes el Virrey Vértiz en 1773 el traslado de la gente del arroyo de la China más al sur exponiendo: “que el vecindario vivía en forma irregular allí, se cometían robos de caballos, y se carecía de vigilancia policial”; pero el pedido no encontró respuesta favorable, no obstante, influyó para que el Cabildo de Santa Fe, designe Juez Comisionado al vecino León Almirón
.A este, le correspondió la tarea de canalizar el interés de los vecinos, para obtener la autorización para edificar una capilla, mediante una petición al Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires, expresando que por entonces, el vecindario ascendía a más de treinta familias españolas y otras tantas de naturales que se habían establecido en ese lugar .Las mismas sólo recibían ayuda espiritual cuando llegaba algún sacerdote de la capilla más cercana ubicada en Gualeguaychú.
El permiso fue concedido 12 de mayo de 1778, el virrey Ceballos dio su licencia el 27 y autorizó el 3 de junio como teniente cura al padre Goytia. Autorización en mano, procedió a edificar la capilla de barro y paja, que se concluyó en 1779, esta fue la que encontró en muy mal estado, Rocamora en 1783.
La visita que en 1779 hizo al Partido, el Obispo Malvar y Pinto, alentó el espíritu de este y otros vecindarios para que formalizaran un pueblo. Cuando los pobladores se consideraban seguros en ese lugar, el Dr. Pedro García intentó desalojarlos de las tierras, con el pretexto de haberlas denunciado en compra. Los vecinos pidieron a las autoridades, se los amparase y se les formalizase como pueblo o villa .Los máximos funcionarios españoles de entonces, decretaron el 6 de abril que debía ampararse al vecindario en la posesión que se solicitaba y advirtieron al Dr. García que no adelantara su propósito de adquirir tierras realengas, en las que debía ser preferida la población.
En 1781, el nuevo Comisionado Colman insiste en la conformación de un pueblo. Para ello informa a las autoridades sobre la población del lugar “entre los arroyos de la China y Vera donde antes había 27 vecinos a la sazón, había 52; esto fuera de 18 ubicados desde el Vera hasta el Palmar y de 42 entre el Tala y el arroyo de la China que en total componían 103 (…) cargados de hijos(…) por solo el antojo de un individuo,(…) perderían todos su bienes.“El pedido del comisionado, detuvo por un tiempo las aspiraciones del particular
.Fuente: Revista panorama (1939) y Álvarez, Eduardo Víctor, “La Capilla Almirón”, Diario la Calle, 25 de junio de 1990.Bibliografía:
– Pérez Colman, César B., Historia de Entre Ríos. Época colonial, t. II, Paraná, 1936- Segura, Juan José Antonio:-“Tomás de Rocamora-Soldado y fundador de Pueblos” Ed. S/D.El arroyo de la China en la actualidad (foto Nicolás Presas)