A lo largo de su historia, Concepción del Uruguay tuvo muchos “balnearios”, entre los más conocidos se puede citar al arroyo La China- arriba de los saladeros- (Zona del “puente de Fierro”), el Puerto Calvento, -actual La Salamanca-, y el Puerto de las Piedras.
En 1883 se instala en éste último un “casino de Baños”, que estaba compuesto de 24 camarotes. Tenía seguridad para las personas que no supieran nadar y un carruaje encargado del traslado de las personas desde la Plaza principal en los horarios de 5 y media a 8 horas de la mañana y de 4 a 7 horas por la tarde.
Muchos años pasaron, para que se diera nacimiento a otro balneario en la ciudad, el primero por sus características más modernas .Con fecha 29 de agosto de 1917, por ordenanza N° 395, se manda a construir un nuevo balneario “Un lugar apropiado que reúna las condiciones de seguridad e higiene, y con agua suficiente para practicar el ejercicio de la natación”,
Fue concretado por Ordenanza 781 del año 1930 “Autorizando al D.E. a invertir hasta $ 1.500 en la construcción de un balneario sobre el riacho Itapé, a retirar el alambrado existente en el campo municipal, destinado para aterrizaje de aviones”.
Se nombró una comisión de cuatro vecinos para que tome a su cargo todo lo inherente a la construcción. La misma estaba integrada por el Dr. Pedro Canavessi, Ing. Cesar Sufutti, Sr. Leopoldo Cabral e Ing. Raúl Turdera.
De esta manera se creó oficialmente el Balneario Itapé que fue inaugurado el 30 de noviembre de 1930.
El nuevo Balneario Municipal Itapé se ubicó sobre el arroyo homónimo a unos 500 m. al sur del Baradero en el lugar que se conociera como “Murallón de Urquiza”, en alusión al antiguo muelle que existió en el lugar y que fuera el primer muelle de la ciudad.
El nombre “Itapé” lo toma del riacho que baña su costa, este curso de agua transcurre entre la ciudad de Concepción del Uruguay y la isla del Puerto.
La etimología de Itapé sería “piedra chata”, asociado a la abundancia de piedras grandes y planas que se encuentran sobre la costa del lugar denominado Salamanca. De ítá: piedra y pé: chata, recordemos que antiguamente se solía llamar Itapé a todo el largo de este curso de agua, lo cual incluía toda la extensión del arroyo.
Fuente: Concepción, Historia y Turismo
Fotos: Gerardo “Pipo” Iglesias, Francisco Ismael Svitcoy Alaluf, Omar Gallay y otros fotógrafos no identificados diferentes fotos del balneario Itapé de la década de 1960 y 1970. Texto: Virginia Civetta y Carlos Ratto.