El autor de “El Gaucho Martín Fierro”, se incorporó al ejército jordanlsta en noviembre de 1870, pero antes de hacerlo, le escribió al general LÓPEZ JORDÁN la siguiente carta, que fue llevada a su destinatario por ANTONIO MONTEAVARO, padre del poeta del mismo nombre. En su relación con la política un día le criticaba a Rosas y otro a Urquiza y se decía federal. Era un argentino, pero le escribió al Emperador de Brasil para romper los vínculos territoriales cuando era secuaz de López Jordan. Salvaron la vida con Alem y su hermano Rafael en Cañada, de la que nació una gran amistad. Para terminar a los tiros en el debate del ’80. Era federal y popular, y creyó en Roca, a quien defendió en sus últimos días.

Con un solo horizonte político; el de andar de aquí para allá, viendo el viento para donde sopla, y acomodar el cuerpo. A favor, y en contra.

Carta a López Jordán “Buenos Aires, octubre 7 de 1870: “Estimado amigo: Como el que más, me siento interesado en el triunfo de esa revolución y desde el 20 de abril, en que supe que era encabezada por usted, le he consagrado toda mi atención y mi anhelo. Quisiera hablar personalmente con usted, pero en defecto de esto, ahí van algunas opiniones, francas y sinceras, que no envuelven ninguna pretensión, y que no pasan no pasan de simpies opiniones”.

“En la lucha en que usted se halla comprometido no hay sino una sola salida, un solo término, una disyuntiva forzosa: o la derrota, o un cambio general de situación en la República. Cualquier opinión contraria a esto, será un error político grave que lo detendrá a usted en su marcha, para perderlo al fin. “Urquiza, era el Gobernador Tirano de Entre Ríos, pero era más que todo, el Jefe Traidor del Gran Partido Fe­deral y su muerte, mil veces merecida, es una justicia tremenda y ejemplar del partido otras tantas veces sacrificado y vendido por él. La reacción del partido, debía por lo tanto iniciarse por un acto de moral política, como era el justo castigo del Jefe Traidor. “Opino, pues, que para no empequeñecer su movimiento debe usted tomar esa reacción como punto de mira política.“Hace diez años que usted es la esperanza de los Pueblos, y hoy, postrados, aba­tidos, engrillados, miran en usted, un salvador. «¡Tiene usted la ocasión de hacerse grande!. “Las Provincias Argentinas necesitan libertades, garantías electivas, imperio pleno de las instituciones y la reacción federal debe ofrecerles esos y otros muchos beneficios. “Usted quiere la felicidad de Entre Ríos, su prosperidad, su progreso, su engrandecímiento moral y material; esa aspiración es noble y legitima de parte suya; pero no puede realizarse, sino armonizando su suerte con la de las demás Provincias Argentinas, y haciendo que todas ellas participen de los mismos beneficios.

“Si en el sentido de realizar esa obra cree usted que puedo ayudarlo, cuente con­migo, estoy enteramente a sus órdenes y a una indicación suya estaré a su lado. “Creo que sería posible robustecer el poder de la revolución de Entre Ríos, por la unión de los federales de todas partes. No deje usted que su prestigio se menoscabe fuera de Entre Rios. “Aguarda sus órdenes su amigo, José Hernández”(Carta existente en el Archivo de López Jordán)

Podemos ver cómo Hernández justifica y apoya con apreciaciones personales el asesinato del gobernador legal de la provincia y creador de la Argentina moderna.

A todas luces Hernández pudo ser un buen escritor pero no buen político pues, el tanto como su amigo de aventuras no entendieron jamás el cambio en el paradigma de la nueva nación y como buen escritor apasionado se dejó consumir por ideas confusas de héroes que no existieron más que en su cabeza de escritor.

Hoy lo recordamos y celebramos como escritor y su paso por entre ríos como un hombre más, no pasó de simple pilluelo que apoyó el asesinato del hombre más ilustre de nuestra provincia y uno de los padres fundadores de nuestra nación.