Como cada lugar, Entre Ríos tiene sus leyendas urbanas. En este caso te contamos sobre la denominada “Solapa”-
En realidad es un Hada protectora, que asusta a los niños que andan a la hora de la siesta, cazando pajaritos, en los montes entrerrianos Nadie sabe el origen verdadero de este personaje.
El que lo diga, lo ha inventado, porque no hay un comprobante exacto de autor, ni de tiempo. Solo es una leyenda muy antigua, que ha ido recorriendo los hogares de boca en boca, hasta lograr (como toda buena leyenda), que se imponga en el sentimiento cultural de una provincia.
Y lo ha logrado, porque esta señora de sombrero blanco grandote, y ropa muy blanca, ha asustado a niños de varias generaciones, que se escapaban en la siesta, a comer frutas silvestres, a cazar palomitas, y a exponerse al peligro de la temida yarará.
Su alimento preferido, son las frutitas del monte, como el tas, pisingallo, las moras, la miel de lechiguanas, y otros manjares que son buscados también por los niños que se escapan en las siestas, mientras los padres duermen.
Los “gurises” como les decimos los entrerrianos a los niños, tienen a La Solapa como su Hada Protectora. Pero ellos le tienen miedo, porque cuando comienzan las palomitas lloronas su canto plañidero, saben que ella anda cerca, vigilándolos, preparada para darles un gran susto. Y así sienten muy dentro de su cabeza, como en un gran eco, su nombre, de alguien que los llama, avisándole que está haciendo algo malo.
Aquí los Hermanos Cuestas grafican con su música esta leyenda popular: