En 1963 Celia de la Serna, madre de Ernesto Guevara, detenida en Concordia, estuvo diez días en la cárcel pública de Concepción del Uruguay a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.
Se la acusó de portar “material de propaganda comunista” y de ser “la madre de un comunista mundial”. La defensa estuvo a cargo de conocidos abogados locales, entre ellos el reconocido escritor Delio Panizza.”A la citada señora Guevara, Libreta Civica Numero 0352501, pasaporte Numero 884621, procedente de Salto ROU a bordo de la lancha de turno uruguaya Leopoldina, se la detuvo por portar material de propaganda de tendencia comunista”.
El acta de secuestro – redactada a las 11.20 del 23 de abril de 1963 – enumeraba el “material apatrida” que se le incautó a Celia de la Serna Guevara.
Los títulos mas destacados: Reforma Agraria en el Uruguay de Vivian Trias, Los caminos del Hambre de Jorge Amado, El Plan Kennedy y la revolución latinoamericana, Autocrítica de la Revolución Cubana, la Revista Panorama Económico Latinoamericano y Mitrans, fueron los materiales encontrados.
Apenas piso suelo entrerriano fue identificada por una empleada de la Subprefectura, y al abrir su bolso se encontraron entre la ropa algunos de los libros con los que la incriminarían.
Celia fue encarcelada en Concordia el 23 de abril de 1963, donde estuvo dos noches y luego fue trasladada a Concepción del Uruguay. Le imputaron que llevaba material subversivo, pero estaba claro que el motivo de su detención estaba claro: ser la madre del “Che” Guevara.
La mama del Che permaneció detenida e incomunicada a disposición de la Justicia Federal durante diez días, hasta el 3 de Mayo. El sumario lleva el numero 13/63 y forma parte del voluminoso cuerpo del expediente del caso Dos días después de la detención fue indagada por el Juez Federal Daniel Cesar Albornoz Suffren.
El pedido de Celia de que la defendiera Roberto Guevara – hermano menor de Ernesto – no prospero, por eso fueron designados los abogados uruguayenses Delio Panizza, Roberto Perinotto, Hector Rodriguez Monzon, Miguel Angel Marsiglia, Lucilo Lopez, Hugo Bacigalupo y Roberto Uncal. Estos inmediatamente tomaron en sus manos el caso y pidieron al juez la inmediata libertad de la detenida. En el primer escrito explicaron que la documentación secuestrada era de uso personal y sin fines de propaganda. El 3 de Mayo el juez Albornoz Suffren resuelve la libertad “por falta de merito” y dispone el sobreseimiento definitivo de Celia.
Fuente: Historias casi desconocidas de Concepción del Uruguay – Editorial el Miercoles Clara Chauvin, Américo Schvartzman, Jorge Villanova.