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Lavanda, usos y mitos de esta planta

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Te contamos los usos más frecuentes y mitos de la lavanda para que los tengas en cuenta cuando vayas a seleccionar un aroma, comprar un producto que la incluya o echar mano de algún truco.

Nos encanta la lavanda. Esta planta, originaria de la Europa mediterránea y de algunas zonas de África, no solo es bonita cuando está en flor, también tiene un olor maravilloso. Y si a ambas características le sumas el resto de sus cualidades, no es de extrañar que se utilice con fines estéticos, relajantes e incluso culinarios.

Te contamos cuáles son los usos más frecuentes y mitos de la lavanda para que los tengas en cuenta cuando vayas a seleccionar un aroma, comprar un producto que la incluya o echar mano de algún truco si tienes esta planta en casa.

Propiedades digestivas de la lavanda

Si has escuchado hablar de las propiedades digestivas de la lavanda, te confirmamos que este es uno de sus usos más frecuentes. Se utiliza con estos fines desde hace mucho tiempo para tratar los problemas gastrointestinales. Esto es así porque sus propiedades contribuyen a regular el sistema digestivo y sus compuestos inhiben la proliferación de bacterias en el estomágo.

Precisamente sus propiedades digestivas constituyen uno de los motivos por los que se aconsejan las infusiones de lavanda, pero no es el único. Y es que las infusiones de lavanda tienen otras cualidades igual de beneficiosas.

Sus propiedades relajantes contribuyen a que la infusión de lavanda suela recomendarse para tomar por las noches y con ella combatir el insomnio.

Usos culinarios de la lavanda

La lavanda también se usa en la cocina, aunque no todo el mundo la tenga en cuenta y haya alguno que otro que se piense que esa utilidad es un mito. Pero no lo es.

Las flores de lavanda son un estupendo condimento para algunos caldos, sopas y salsas, así como para las mermeladas. Si no te has animado a probar ninguna receta con ella, asegúrate de comprar lavanda para uso culinario y prueba a preparar unas galletas de lavanda. Te sorprenderá el resultado.

Propiedades de la lavanda en la piel

Todos sabemos que la lavanda es un componente habitual en los productos de belleza. Tanto es así que encontrarás jabones, lociones corporales y cremas que cuentan con ella entre sus ingredientes.

Tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, por lo que resulta adecuada para las pieles atópicas y alérgicas. También es frecuente utilizarla en tratamientos como la psoriasis y puede contribuir a acelerar el proceso de curación de quemaduras. Asimismo, destacan sus propiedades antioxidantes y las cremas con la lavanda como ingrediente protege de los radicales libres.

Para el baño

Un baño con lavanda también tiene propiedades relajantes. De hecho, son muchos los productos infantiles que encontrarás con este componente para que los más pequeños duerman apaciblemente toda la noche.

Si quieres darte un baño relajante tú mismo antes de ir a dormir, puedes agregar o bien unas gotas de aceite de lavanda al agua o bien unas sales. Incluso puedes preparar estas tú mismo. Solo necesitas sal gorda y unas gotas de aceite esencial, o sal gorda y unas flores secas desmenuzadas. Y si no te apetece darte un baño por la noche, puedes dejar caer unas gotas de aceite sobre la almohada. El aroma te ayudará a descansar.

En aromaterapia

La lavanda es uno de los componentes más utilizados en aromaterapia por esas propiedades relajantes y su agradable aroma. Puedes echar mano de los difusores para verter el aceite de lavanda, pero también puedes comprar ambientadores de todo tipo con este aroma. Ten en cuenta que será especialmente adecuado para crear espacios de relax, y no deberías elegirlo para zonas de trabajo o de actividad, ya que puede que ahí consigas el efecto contrario al que deberías.

Aprovechar la lavanda como ambientador de hogar

Pero si quieres aromatizar tus armarios o tu casa, tú mismo puedes preparar unos saquitos para ello, con tela de rafia o lino, y adornarlos con un lazo de raso. Compra un ramo de lavanda o si tienes una planta retira los tallos florecidos en el momento en que las flores hayan obtenido su intenso color. Después ya puedes secarlos como prefieras.

Una vez tengas las flores secas, ya podrán servirte como aromatizante. Prepara bolsitas o saquitos para los armarios, ponlas en una bandeja o en un plato decorativo en el salón… Además de ser preciosas, tu casa olerá de maravilla.

Como repelente de insectos

Por último, recuerda que también es un estupendo repelente de insectos. Si rocías con unas gotas la cama o las cortinas o pones unas flores de lavanda en tu dormitorio durante las noches de verano, conseguirás que los mosquitos se mantengan alejados. También puedes llevar un saquito de lavanda en el bolsillo o rociar la piel con aceite corporal o alguna colonia para conseguir el mismo efecto.

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