Actualidad

Saldrá a la venta la primera obra de Borges «Fervor de Buenos Aires»

Actualidad

El manuscrito del primer libro de Jorge Luis Borges, Fervor de Buenos Aires, entregado hace exactamente cien años a la imprenta Serantes, saldrá a la venta en las próximas semanas, según anunció su actual propietario, el reconocido anticuario Víctor Aizenman, quien comunicó esta decisión a través de las redes sociales de su librería, aunque no especificó el monto del preciado texto: «Lo único que puedo aclarar es que se habla de cifras millonarias pero está muy lejos de eso», aseguró a Télam.

Anunciado en la página de la librería anticuaria que lleva el nombre de su propietario como «extraordinario manuscrito integral de la ópera prima de JORGE LUIS BORGES. Pieza preciosa si las hay, su aparición coincide con la celebración del centenario de su publicación por la Casa Serantes Hnos. Impresores (1923)», se pone a la venta este valioso y único ejemplar. La página de Instagram señala, sin dar el valor de la pieza, que puede ser comprada por alguna biblioteca, institución, archivo y coleccionista que quiera poseer «esta piedra basal de la obra de su autor, cuya producción ulterior no sería, según sus propias declaraciones, sino una reescritura constante de Fervor de Buenos Aires».

La puesta en venta de esta pieza que consiste en 60 carillas escritas en tinta negra sobre hojas de formato variable, contenidas en estuche y carpeta, no solo coincide con el centenario de la aparición de Fervor de Buenos Aires y del ciclo que se le dedica por estos días en la Feria del Libro, sino con la reciente muerte de la viuda del narrador, María Kodama, fervorosa perseguidora de coleccionistas y «falsificadores». En sus celos de mantener íntegra la colección de la obra del escritor, la presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges solía advertir a los medios sobre la existencia de falsificaciones del autor de Ficciones.

«Efectivamente hubo algunas falsificaciones en particular, no de manuscritos textuales, sino de ciertas dedicatorias apócrifas y mal hechas que Borges nunca había podido escribir, que no correspondían, e inclusive en fechas que no coincidían con las relaciones que tenía con los destinatarios de esas dedicatorias», explica Aizenman a Télam.

«Las ventas de material de Borges siempre se han hecho públicamente a través de catálogos de profesionales, a través de subastas, tanto locales como internacionales, de modo que ahí no hay nada misterioso», amplía el anticuario.

Compartir por