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“Sueño con que se vaya el Coronavirus”: el sugestivo pedido de una niña de 5 años para su día

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Por Vanesa Dallazuana

Si hay algo que nos está enseñando esta pandemia, es que lo verdaderamente importante  no  pasa por las cosas materiales (si bien por supuesto ayuda) sino por las emociones.  La mayoría anhelamos reunirnos con amigos, celebrar un asado en familia como en los “viejos” tiempos, viajar lejos,  aunque sea sin rumbo .

 Es que el confinamiento, aunque sea por fines sanitarios, se torna cada vez más complejo y los niños, muchos a pesar de su corta edad  entienden perfectamente que es un momento “extraordinario” fuera de toda recomendación.

Hace meses que no pisan su jardín, su escuela, su ámbito más sagrado de juego.  Queremos ponerlos horas frente a una pantalla diciéndoles que así “aprenderán” se divertirán y verán a sus amigos. Cuando nos hemos criado con la filosofía pedagógica que eso era en detrimento de su salud y sirve muchos más una vuelta en bicicleta.

Nuestros hábitos han cambiado, las relaciones también pero los sentimientos no. Hace unos días hablando con mi hija de 5 años le preguntaba que quería para este fin de semana tan especial, y me contestó sin titubear: Quiero que se vaya el coronavirus”, para ir a visitar a mis abuelos a Entre Ríos,  para ir a Mar del Plata ( es fanática de esa ciudad ja) y para poder festejar mi cumple con mis amiguitos”.

Un deseo sincero; que pone en evidencia lo que verdaderamente nos hace felices.

En esta semana que nos invadirán de publicidades de juguetes, de promociones, de descuentos para celebrar su día sería interesante plantearnos la importancia de la charla; de indagar sus miedos, sus preocupaciones y regalarles más tiempo: de ocio, de dibujos o de su comida favorita.

Pensar en nuestra niñez quizás sin tanta tecnología, y enseñarles que este tránsito amargo solo se trata de cuidarlos para luego volver a disfrutar. Sin atemorizarlos, sin cuestionar sus berrinches. Todos estamos cansados y a la vez esperanzados .Es mi deseo que hagamos de su día un momento de luz: como su sola presencia lo inspira.

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