El tema se lo enseñó un profesor de música en la escuela. El agresor, un vecino, logró ser juzgado y condenado en Zapala. La jueza reconoció la labor docente y la importancia de la Educación Sexual Integral.
La jueza de Garantías de Zapala, Carolina González, declaró responsable a un hombre por el abuso sexual cometido contra dos niñas y una adolescente, y al finalizar la lectura del veredicto puso en la audiencia la canción “Hay secretos” de Canticuénticos, que fue clave para que ellas relataran la violencia vivida.
El agresor en este caso era un vecino. El develamiento se produjo cuando una de las hermanas de la adolescente, en una conversación familiar, afirmara que en la escuela el profesor de música le había enseñado el tema, que específicamente se refiere al abuso sexual hacia niños y niñas. “No se tienen que guardar los secretos que hacen mal”, repite la letra, que junto a la música compuso Ruth Hillar. No solo interpela a los chicos y chicas, sino también a los adultos. “Acá estoy, quiero ayudarte, sé que decís la verdad, ya no habrá que andar con miedo porque te voy a cuidar”, señala una de las estrofas.
El de Zapala no es el primer caso en el que una niña logra hablar de una situación de violencia sexual tras recibir en la escuela contenidos vinculados a ESI