Por Soledad Hessel
En estas épocas donde la felicidad es casi una obligación, el título del libro de cuentos de Jorge Luis Alonso (Malisia, 2018) aparece, en un primer momento, como una orden, una imposición. No hay escapatoria a las reglas impuestas desde el afuera.
A través de los nueve textos que componen Sean felices (entre los que se encuentra uno que podríamos describir como cuento largo o nouvelle) vamos descubriendo vidas que de alguna manera se pueden asociar a la de cualquiera. Pero en un momento el quiebre de la cotidianeidad convierte a una existencia común en la peor de las pesadillas. De la mano de otra persona, de la desidia, de la naturaleza el día se vuelve noche, la alegría se convierte en pesadilla, las risas dan paso a los llantos más desgarradores que podamos imaginar. Y la fantasía, la ficción se mezclan en los escritos de Alonso con esa realidad que a diario enfrentamos sin saber a ciencia cierta hacia dónde nos llevará. Y así también se entrelazan las emociones y los sentimientos, así de un minuto a otro todo puede cambiar. Así, como lo bueno y lo malo se mezclan en un brebaje que bebemos día a día sin saber con qué nos encontraremos final.
A medida que nos adentramos en los textos vamos reconociendo historias que nos resuenan. Historias trágicas, tristes, llenas de dolor y de violencia. La desaparición de Sofia Herrera y de tantas otras niñas y mujeres, las inundaciones en la ciudad de La Plata (y en tantos otros lugares que no podríamos ni enumerar) y Cromañón, a la par de tragedias personales e individuales que duelen aún más por la soledad de la víctima.
Jorge Luis Alonso nos permite adentrarnos en sus cuentos de manera sencilla, dándonos la bienvenida con una prosa clara y atrapante, con una construcción de personajes que se vuelven reconocibles y con temáticas que atraviesan la vida a diario.
Finalmente, el “Sean felices” se presenta como un ruego, como un pedido desesperado, casi de auxilio frente a una realidad que nos golpea con fuerza y sin compasión. Sean felices en este instante, mientras puedan, mientras los dejen.
Fuente: www.solotempestad.com Un sitio especializado en reseñas de libros.